ESTIMULACIÓN TEMPRANA: DE 0 A 28 DÍAS DE EDAD
SUGERENCIAS GENERALES:
Realizarlas diariamente o por lo menos tres veces a la semana.
Preferentemente deben participar ambos padres.
No se deben realizar ejercicios después de ingerir alimentos.
En caso de que el bebé no quiera realizar la actividad, no forzar la situación.
Festejar los logros.
Los momentos cotidianos del bebé son ideales para estimularlo (el baño, la comida, etc.) y favorecen la interacción afectiva.
ACTIVIDADES
Abrigarlo de tal manera que pueda moverse sin limitaciones.
Con ambas manos, utilizando las yemas de los dedos, efectuar un masaje circular sobre la cabeza del bebé, ejerciendo ligera presión, procurar cubrir toda la cabeza incluyendo la frente. Con ambas manos, recorriendo toda la cabeza del bebé, ir dando pequeños golpes con las yemas de los dedos, simulando como si cayeran gotas de agua o como si se tocara el piano en su cabeza; procurar cubrir toda la cabeza, incluyendo la frente y la región lateral hasta sus oídos.
Ofrecer juguetes de un lado y del otro de la cara para que gire la cabeza.
Ayudar a controlar la cabeza acostándolo con el pecho apoyado en una toalla o cobija enrollada (o sobre el vientre de la madre) mientras se le enseñan juguetes de colores llamativos.
Mecerlo suavemente entre dos personas, acostado boca arriba sobre una sábana o mecerlo sobre una hamaca.
Darle masaje en brazos y piernas, de los hombros a las manos y de los muslos a los pies.
Colocar un dedo en la palma de la mano del bebé para que al sentir el contacto la cierre, se puede colocar un sonajero para que lo sostenga brevemente.
Frotarle suavemente el dorso de la mano, para ayudarlo a dar palmaditas y a que acaricie su rostro.
Cantarle canciones de cuna cuando se va a dormir.
Cuando llore, atender a sus llamados.
Hablarle con voz suave mientras le dan de comer lo bañan o lo cambian.
Imitar las vocalizaciones del bebé. Si el bebé hace sonidos como “a-aa”, repetir frente a él lo mismo, exagerando un poco.